sábado, 23 de agosto de 2014

Imágenes de resonancia magnética no invasiva puede ayudar a predecir quién está en riesgo de un ataque al corazón

El estudio sugiere que la resonancia magnética (RM): una técnica altamente sensible que proporciona vistas tridimensionales de tejido en los macrófagos medidos nivel eficaz moleculares o las células blancas de la sangre, en las paredes arteriales de los vasos sanguíneos. Estas imágenes detalladas permitió a los investigadores no sólo para ver la actividad de los macrófagos, sino también para determinar si la actividad era inestable y probabilidad de desencadenar un ataque al corazón o un derrame cerebral, explica el autor del estudio Zahi A. Fayad, PhD, Director de la Eva y Morris Feld Cardiovascular Imaging Research Laboratory y profesor de Radiología y Medicina (Cardiología) en el Centro Médico Mount Sinai.

Dr. Fayad y sus colegas inyectaron ratones con un material sintético que rastreó y adherido a los macrófagos incrustados en las paredes arteriales. Veinticuatro horas después de la inyección, pruebas de resonancia magnética mostraron que la medición y la evaluación de los macrófagos en las paredes arteriales produjo un aumento del 79 por ciento en la detección en comparación con las imágenes de referencia iniciales tomadas el día antes.

"Nuestros resultados del estudio muestran claramente que la detección y medición de los niveles de macrófagos utilizando MRI podría ser una herramienta efectiva y no invasiva para lo que se está convirtiendo en una de las principales amenazas para la salud pública en todo el mundo", explica el Dr. Fayad. "Hemos sabido que los macrófagos son señales de alerta que indican la inflamación en los vasos sanguíneos, y la creciente evidencia ha cimentado la relación causal entre la inflamación y la enfermedad cardiovascular. Sin embargo, nos faltaba la tecnología para medir la inflamación a nivel molecular y predecir quién está en riesgo. Ahora, la tecnología está aquí, y nuestros resultados demuestran que este nuevo enfoque en el cribado cardiovascular no sólo funciona, pero funciona muy bien ".

El siguiente paso es probar este nuevo enfoque en animales más grandes antes de pasar a los ensayos clínicos en humanos. Dr. Fayad dice que es posible que esta técnica podría convertirse en parte de la práctica clínica habitual en los próximos años.

La aterosclerosis es la causa patológica detrás cardiovascular, cerebrovascular y enfermedades arteriales periféricas. Actualmente, es la principal causa de muerte en los países industrializados, y se estima que en los próximos 15 años, las enfermedades cardiovasculares solo serán la principal causa de muerte en el mundo.